Literalmente, “caballeros de altos propósitos”; grupos de activistas y agitadores políticos de finales de la era Edo cuyo propósito último era derrocar al shogun y vover a poner al emperador en el poder. En su mayoría eran samuráis de los feudos de Satsuma, Choshu y Tosa, aunque por extensión se llama ishin sishi a todo el que compartía su ideario antibakufu. No les dolían prendas en recurrir al terrorismo, el magnicidio y la lucha armada para conseguir sus objetivos, que acabaron por ver cumplidos en 1868 al culminar la Restauración Meiji.