Samurái 侍

Nombre que se daba en el Japón medieval a la casta guerrera y sus integrantes. Un samurái es un noble guerrero, diferente de la nobleza cortesana (y, digamos, civil, vinculada al emperador) que gobernaba el país hasta el final de la era Heian. El término proviene del antiguo y ya obsoleto verbo “saburau”, que significa “servir”, pues en teoría un samurái siempre está al servicio de un señor, de quien depende para su manutención. Simplificando mucho las cosas, los samuráis de una provincia serían vasallos del daimyo de esa provincia, cada daimyo del país sería a su vez vasallo del shogun, y el shogun, por su parte, estaría al servicio del emperador. Los samuráis surgen hacia el s. IX y no alcanzan la cima del poder hasta el s. XII, cuando Minamoto Yoritomo establece el primer shogunato y, con él, pone a los samuráis en lo más alto del escalafón político y social. Desde entonces, y hasta el derrocamiento del régimen feudal en 1868, la casta samurái va a regir los designios de Japón y a ocupar la cúspide de la pirámide social. Hablando en términos sencillos, los samuráis serían los nobles e hidalgos del Japón feudal, bajo los cuales estaban los demás estamentos de la sociedad. Como nobleza que son, en principio su único oficio es la guerra y, después, el gobierno y la administración. Si bien las fronteras sociales varían según la época y pueden ser bastante flexibles en ciertos momentos, desde la era Edo se convierten en un estamento cerrado y adquieren una serie de privilegios exclusivos: poder portar armas, no pagar impuestos, y no poder dedicarse a trabajos manuales.