Forma de teatro que combina danza, música y pantomima, nacida hacia 1600 y que llega a su punto álgido de popularidad en plena era Edo. De estilo colorista, extravagante y exagerado, el teatro kabuki pronto se convirtió en el entretenimiento favorito de las clases populares, y sus actores eran las mayores estrellas del momento. Si bien en orígen el kabuki fue inventado por una mujer, Izumo no Okuni, y estaba pensado para ser interpretado por féminas, pronto se invirtieron los papeles y pasó a ser coto exclusivo de hombres, que se ocupaban de interpretar también personajes femeninos. Los dramas de época y las historias de samuráis son uno de los temas favoritos del kabuki, que ha contribuido no pocas veces a agrandar (y deformar) las leyendas en torno a personajes y hechos históricos.